Después de casi once meses de okupa en el dormitorio de mis papás, estos han decidido que ya valía la anguila y que me pasaban al dormitorio de mi hermano, a ver cómo iba la cosa. Así que ahí me he encontrado yo durmiendo la siesta de buenas a primeras, porque a mi hermano sí que le han venido avisando pero a mí no me han dicho ni mu; como se piensan que no me entero de nada... Pues sí que me entero, listillos.
He de decir que los primeros días no lo hemos llevado mal, pero esta noche mi hermano Mateo se ha liado a pegar gritos preguntando "qué habíamos hecho antes" y ha sucedido lo que mis padres tanto temían que sucediera: que me ha despertado. Podría parecer una cosa banal si yo fuera de los que se despiertan y se vuelven a dormir enseguida, pero es que yo me despierto y asumo inmediatamente que ya empieza la fiesta, así que a mi padre le ha costado un ratico hacerme entrar en razón y volverme a dormir. Mi hermano, eso sí, después de armar el follón se ha vuelto a quedar dormido como un zapato. Luego no hay quien lo levante por la mañana, claro.
A pesar de esto, está claro que el cambio ya es definitivo. La cuna se queda en el cuarto de mi hermano, a partir de ahora, de los dos. Mis padres han ganado bastante en intimidad y más aún, incluso, en confort.
He de decir que los primeros días no lo hemos llevado mal, pero esta noche mi hermano Mateo se ha liado a pegar gritos preguntando "qué habíamos hecho antes" y ha sucedido lo que mis padres tanto temían que sucediera: que me ha despertado. Podría parecer una cosa banal si yo fuera de los que se despiertan y se vuelven a dormir enseguida, pero es que yo me despierto y asumo inmediatamente que ya empieza la fiesta, así que a mi padre le ha costado un ratico hacerme entrar en razón y volverme a dormir. Mi hermano, eso sí, después de armar el follón se ha vuelto a quedar dormido como un zapato. Luego no hay quien lo levante por la mañana, claro.
A pesar de esto, está claro que el cambio ya es definitivo. La cuna se queda en el cuarto de mi hermano, a partir de ahora, de los dos. Mis padres han ganado bastante en intimidad y más aún, incluso, en confort.