martes, 14 de junio de 2016

Las amenazas de Mario

Mario, con cinco años que tiene ya, no puede ser más terco. Como algo o alguien le contraríe, se enfurruña, protesta, chilla y patalea. Y al mismo tiempo, no puede tener más talento para el escaqueo. Hace como que hace pero, realmente, no hace nada. Al final soy yo quien termina recogiendo los juguetes o poniendo la mesa mientras mi madre se desgañita como una loca y repite frases típicas de madre como "¡Que te lo he repetido 80 veces!" (y siempre son 80). Y, encima, no me libro de llevarme también algún que otro grito y reprimenda...

El caso es que ahora Mario, que además de todo lo anterior es más teatrero que Shakespeare, a la mínima que se le reprocha algo monta un drama: "¡No me gritéis que me pongo muy triste!". Lo último es lanzar amenazas... Como ya de por sí no calla (es un tostón), ahora se le ha ocurrido "amenazar" a mis padres con lo siguiente: "¡Si me gritáis os voy a preguntar todo el rato cosas que no sabéis!". Genio y figura, Mariete (aka "Peluchito").