Todos los niños del mundo conocen el Cantajuegos. O casi todos. Y, por lo tanto, todos los papás del mundo también lo conocen. O lo sufren, más bien. El Cantajuegos es un dvd en el que una pandilla de jóvenes sonrientes vestidos con petos vaqueros cantan y bailan canciones infantiles acompañados de un grupo de niños angelicales. La calidad musical e interpretativa de los temas es equiparable a la de la música de ascensor; los dibujos que ilustran las canciones ganarían como mucho el tercer premio en el concurso de dibujo de mi pueblo (aunque no tengo). Pero, aún así, el Cantajuegos tiene algo hipnótico que consigue que los niños no aparten la mirada del televisor durante un buen rato y se estén más quietos que una maceta. Y por eso a los papás, a pesar de todo, también les encanta. Para que veáis exactamente a qué me refiero, aquí os dejo un vídeo en el que queda registrado el efecto que el Cantajuegos tiene sobre mí.
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