viernes, 27 de marzo de 2009

seis meses


Hoy cumplo seis meses. Ya soy muy mayor. Para celebrarlo, mi yaya Azucena me ha regalado un babero con mi nombre y mi papá ha encendido una vela partida en una galleta. Yo miraba el invento sin saber muy bien qué hacer con eso, si se chupaba o se agitaba, que son las dos únicas cosas que sé hacer de momento. Para rato iba a descubrir yo solo que tenía que soplar, así que ha terminado soplando mi papá.
Desde que nací, he avanzado bastante (por mucho que se queje mi papá) : ya como cereales, puré de verduras y papilla de frutas, y dentro de poco empezaré con la carne. Pero eso no quiere decir que haya dejado la teta, qué va... Mami dice que ella la teta no me la quita hasta que me vaya de casa si eso ayuda a que duerma mejor. Aunque ahora duermo mucho mejor que antes, A las nueve y media de la noche me meten en la cuna y, aunque protesto y me cuesta un poco, al final me duermo. Eso sí, sigo despertándome dos o tres veces cada noche y a las seis de la mañana ya estoy con ganas de marcha, pero supongo que todo se andará y, en un tiempo, dormiré aún mejor. O me iré de marcha a la calle y volveré sobre esas horas.

martes, 24 de marzo de 2009

mammmma

Hoy llevo toda la mañana diciendo "mammmmma" y mi mamá está muy contenta, aunque yo no tenga ni idea de lo que estoy diciendo. Supongo que será porque la sensación de escuchar esa palabra por primera vez con mi vocecilla debe de ser algo especial.
Maaammmmma.... Maama.... mammmama...

lunes, 23 de marzo de 2009

la revisión de los seis meses

Hoy mis papás me han llevado a la revisión de los seis meses y, de tapadillo, también a que me vacunaran. Traidores, que son unos traidores.

Primero me han dejado en pelotas. Después, una señora muy simpática se ha dedicado a toquiñearme (creo que eso es algo que a algunos adultos macho les hubiera gustado bastante pero a mí, que soy bebé, no tanto) La señora me ha rodeado la cabeza con una cinta, me ha colocado sobre un cacharro del que se me salía medio cuerpo, me ha estirado mientras mi mamá me sujetaba para que estuviera quieto, quieto... Después ha venido otra señora (eso de las dos señoras también es algo que suele gustar a los adultos macho) y me ha mirado los ojos, los oídos, me ha obligado a abrir la boca a fuerza de meterme un palo, me ha tocado los huevos (en el sentido en el que gustaría a los adultos macho y en el sentido de molestarme a mí... aunque si al adulto macho de turno le gusta también lo del palo podría considerse adulto macho raro) Y, como colofón, la primera señora me ha pinchado en la pierna. Vamos, una maravilla, pero me he portado muy bien y casi no he llorado (¿será que de mayor voy a convertirme en un adulto macho de los raros?)

El resultado de todas esas pruebas ha sido que peso 8 kilos 400gr., mido 69 centímetros y, lo que más ha gustado a mi abuelo... que estoy en el percentil 95 de cabeza. Si me crece un poco más, entraré en el grupo de "casos raros". Va tener razón mi abuelo cuando dice que, cuando mi mami entre en una tienda y diga que quiere ver un gorro para el chico, la dependienta le va a decir: "yo también quiero, también..."

miércoles, 11 de marzo de 2009

mateo escapista

Definitivamente, mamá debería atarme en la hamaquita...


viernes, 6 de marzo de 2009

el chándal

Hoy mi mamá ha hecho su primer apaño como mamá, un apaño de esos que debe hacer alguna vez toda madre que se precie. Raúl (tío Oso) y Cristina me regalaron un chándal del Real Madrid como éste...

Y mi mamá lo ha "tuneado" (gracias por tu ayuda, Edhigy) hasta convertirlo... ¡en el súper chándal del león!:

Vale que los redoncheles son un poco irregulares pero, oye, ha quedado apañado, ¿no?

la papilla de cereales: segundo intento

Segundo intento e igualmente fallido como el primero. Esta vez mis papás pusieron la cámara a grabar, pero a mi papá se le olvidó darle al botoncito de REC y otra vez os vais a quedar sin verlo. Eso sí, mi mami, muy previsora, hizo una foto del resultado final:


martes, 3 de marzo de 2009

el pijama con pies

Esto es lo que pasó el día que estrené el pijama que me regalaron unos amigos de mis papás (José Manuel y Esther) Ahora ya me he dado por vencido...