Tras un periodo de "en vez de ir hacia delante, me voy para atrás", por fin cogí el tino a esto del gateo. Mis padres se pusieron muy contentos porque esto suponía un avance en mi desarrollo motriz, pero ahora que ya gateo a toda pastilla (más aún cuando mamá o papá me persiguen gritando "¡que te cojo el culo!") y no paro quieto ni un momento, no sé si lo están tanto. Creo que están temiendo que camine y, por fin, sea un ser que pueda desplazarse de manera independiente. Como no les quiero asustar antes de tiempo disimulo, pero que sepáis que no me queda nada...
Este vídeo es de uno de mis primeros gateos. Ahora la cámara no habría podido seguir mi ritmo...
Este vídeo es de uno de mis primeros gateos. Ahora la cámara no habría podido seguir mi ritmo...
Papá, tu sigue puteando al niño y ya verás cuando sea mas grande ya... jajaja
ResponderEliminarSiento que de gatear en mi suelo tus rodillas se quedasen hechas un cristo.
ResponderEliminarCualquier día vuelve, que ahora está más limpito.
Besos a los Valdesparteranos!
Cualquier día vuelvo, Isabel, que será por mancharme... pero lo divertido de verdad empezará al año que viene, cuando pueda perseguir a Juan por el pasillo.
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