Los bebés de hoy en día nacemos con los conocimientos informáticos y tecnológicos de nuestro tiempo ya incluidos en el código genético. Por eso nos gustan tanto los teléfonos móviles, los mandos de la tele y los ratones de ordenador. Por eso, o porque queremos toquiñear lo mismo que vemos toquiñear a nuestros padres. La diferencia está en que ellos los disfrutan a su antojo y a nosotros, a la mínima que echamos la mano, nos vienen con el fastidioso "no, no, no". Pero a veces conseguimos cogerles despistados y salirnos con la nuestra; aunque, como me pasó a mí el otro día cuando imitaba a mi papá, al final nos pillen infraganti.
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Así que ya apuntas maneras... mardanete.
ResponderEliminarPues claro, al fin y al cabo eres un hombre Mateo. Pequeño pero hombre al fin y al cabo.
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