viernes, 22 de junio de 2012

la hipótesis de mateo

-Mamá, ¿te cuento mi hipótesis?
-¿Tú hipótesis? A ver.
- Las patas de Mario son más pequeñas que las mías porque es más pequeño.
-¿Pero tú dónde has aprendido la palabra "hipótesis"?
-Viendo "El Dinotren"

jueves, 21 de junio de 2012

mi otro juguete favorito

Están guardadas en un cajón de nuestra habitación. Cuando quiero, lo abro y las saco. No toco nada más. Algunas veces las mordisqueo; otras, me las pongo en la cabeza. Y bien chulo que voy.


mateo superhéroe

Mateo se ha acostado con guantes de lana puestos porque es Spiderman. Suerte hemos tenido que ha cedido en quitarse las botas de agua porque los superhéroes no duermen con zapatos.

zapatillas sonoras

Estas zapatillas indecentes se las trajeron los tíos Osos a mi hermano cuando era pequeño. Debido a la ruidera que montan, a él apenas se las pusieron. A mí, sin embargo, me las pone mi madre todos los días porque es la única manera que tiene de saber por dónde ando. Si no se escucha el pipipipi... malo.


sábado, 2 de junio de 2012

la creatividad de Mateo


¡ni recortes ni promesas!

Pues sí, me ha tocado nacer en un momento en el que los tijeretazos están dejando la Sanidad y la Educación públicas muy maltrechas. Tanto, que mi tato va a un colegio que no está construido. Así que, para quejarnos y dejar claro que no estamos de acuerdo con esta política, mis papás acuden a muchas de las manifestaciones y protestas que se convocan sobre este asunto (de hecho, ayer mismo pasaron la noche en el cole al que va mi tato mientras no tiene el suyo para protestar otra vez). De esta guisa me llevaron a la última manifestación a la que fuimos, el 22 de mayo. Con un cartelico en la espalda en el que se leía la traducción de mis palabras al castellano. De momento, lo único que sé decir más o menos con claridad es "abba" o "abua". Lo de "papá" o "mamá" ni lo intento por el momento.

mi juguete favorito

Ni coches, ni grúas ni tontadas. Un hinchador de globos. Ese es mi juguete favorito. Puedo pasarme rato y rato subiendo y bajando la carcasa y abriendo y cerrando el capuchón. Aunque, más que jugar con juguetes, a mí lo que me gusta es ir de aquí para allá (ahora ya me suelto y camino solito) y tocarlo todo. El teléfono y los mandos de la tele son mis objetos predilectos. De hecho, el teléfono ya no suena de los porrazos que le he metido. Ahora he descubierto también que dentro de los armarios y los cajones hay cosas muy interesantes y me dedico a sacarle a mamá los tapes de las ollas. Una juerga.