Ayer, 27 de febrero, cumpli cinco meses. Bueno, en realidad hace un cuarto de hora que los he cumplido porque nací a las doce menos cinco de la noche. Abulto que parece que tenga el doble, pero para otras cosas ando un poco más al ralentí, como para dormir. Vaya, que no le cojo el tino a eso de dormirme solo ni a dormir varias horas de un tirón. Espero que mis papás me tengan un poco más de paciencia y no me estivilicen a la primera de cambio. De momento, voy a aplicarme en lo de comer cereales para tenerlos un poco más contentos...


