Galia, una amiga de mis papás, me regaló el otro día esta camiseta. Fue enterarme de la existencia de esta regla y, oye, a dormir como un bendito. Bueno, como un bendito, tampoco, pero sí bastante mejor que durante las últimas semanas. Luego se quejarán mis papás de mí... Si les he salido obediente, obediente... pero, claro, si a mí nadie me explica que eso del dormir está reglado, yo hago lo que me da la gana, como todo hijo de vecino. De todas formas, que no se confíen, que he oído por ahí que las reglas están para saltárselas... (pero que mi madre no me oiga decir esto, que le da un mal)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Oye, Mateo, ¿y cuál crees que es la regla nº 1?
ResponderEliminarPues si el que hiciera las reglas fuera listo, la regla nº1 debería ser "Harás caso a mamá". Pero creo que en la camiseta era "Sonreirás a la abuela"...
ResponderEliminar