miércoles, 8 de octubre de 2014

el fantasma


Durante meses, vivió con nosotros un fantasma que cada mañana me dejaba mensajes escritos en el tazón del desayuno. Los escribía siempre en el microondas, mientras se calentaba la leche, y se referían a las cosas que me esperaban en el día o que habían sucedido. Se enteraba de todo, el muy cotilla. 

Si algún día me iba a dormir a casa de mis abuelos, el tazón se venía conmigo, no fuera a ser que el fantasma quisiera decirme algo y no pudiera, porque mis abuelos no tienen un tazón como este.

Algunas veces, incluso, le dejaba escrita una pregunta en el tazón y, a la mañana siguiente, aparecía escrita la respuesta.

Con el tiempo, el fantasma dejó de escribirme y yo dejé de esperar sus mensajes. Quizás yo me hice mayor y el fantasma decidió buscar a otro niño con quien jugar.  

Primeros dibujos "figurativos" de Mariete



La familia según Mateo (julio de 2013)


De concierto


Primera fila en el concierto de "Los Gandules". La cara de Mario no tiene desperdicio pero os prometemos que es efecto del flash y no de otras sustancias. Nos lo pasamos fenomenal, cantamos casi todas las canciones y aguantamos las dos horas y media de concierto, teloneros incluidos, como auténticos profesionales de la juerga nocturna.

cositas de Mario


La yaya Azu me ha regalado un calzoncillo y yo he decidido que qué mejor manera de romper un poco la elegancia y sincronía con las que nos ha vestido hoy mamá que ponérmelo en la cabeza con la etiqueta colgando y todo.  

Hoy nos vamos a dormir así

Pues sí, lo hemos decidido. Mario disfrazado de Elsa de "Frozen" y Mateo del niño con cabeza de almohada.




Marcando territorio


lunes, 1 de septiembre de 2014

Cositas de Mateo

-Mamá, ¿a ti qué es lo que más te gusta hacer?
-No sé, muchas cosas...
-Pero alguna que sea tu preferida. O algún sitio que te guste mucho. 
-Hay muchos sitios.
-Pues alguna cosa que harías siempre... lo que más te guste.
-Me gusta mucho miraros mientras dormís. Todas las noches entro un ratito. 
-Entonces, cuando te mueras, echaremos tus cenizas debajo de nuestra cama, ¿vale?

(Después mi mamá me explicó que esperaba morirse dentro de muchos, muchos años y que, para entonces, Mario y yo seguramente viviríamos en casas distintas y compartiríamos cama con nuestras respectivas parejas, a quienes probablemente no les haría gracia dormir con las cenizas de la suegra bajo la cama...).

martes, 12 de agosto de 2014

las botas de agua

Ayer, 10 de agosto, Mario accedió, por fin, a cambiar sus botas de agua de ir por casa por unas chanclas de verano, para alegría de sus padres que temían ya por la integridad de sus delicados pies de bollito.

El monstruo


Si os fijáis bien en la pared blanca de la foto veréis que hay un trocito que parece haber sido tapado con yeso. Ese trocito, hasta hace bien poco, era un agujero oscuro y profundo en el que siempre nos deteníamos cuando pasábamos por aquí porque... ¡en ese agujero vivía un monstruo misterioso! Cuando nos sentíamos valientes, mirábamos por él hacia dentro de su guarida o metíamos la mano temiendo que en cualquier momento ¡zas!, nos pegase un bocado. Pero un día, ¡oh, alguien había tapado el agujero! Nos sorprendimos y nos preocupamos. ¿Qué habría sido del monstruo? ¿Adónde habrá ido? De lo que estamos seguros es de que habrá sido lo suficientemente rápido como para escapar antes de quedarse encerrado.   

Dibujar


Eso es lo que más me gusta hacer. Lleno hojas enteras de monstruos y muñecajos dibujados con rotulador o bolígrafo de color negro. No me detengo a pensar, no corrijo ningún trazo, no coloreo. Sólo dibujo.

En el supermercado


Los sábados por la mañana solemos ir a comprar con papá al supermercado. Reconozco que nos portamos un poco regular y que, a veces, campamos a nuestras anchas sin que mi padre pueda atarnos en corto (aunque tampoco es que le ponga mucho nervio a la cosa). Como esto sólo sucede los fines de semana, y casi siempre en el mismo supermercado, mi padre está convencido de que los trabajadores se deben de pensar que es un joven padre divorciado al que los fines de semana le toca hacerse cargo de los dos talibanes de hijos que tiene...

miércoles, 30 de julio de 2014

martes, 3 de junio de 2014

Mario y la pizza de topo

Mario comiendo pizza.

-¿Esto qué es?
-Champiñón.
-No me gusta el champiñón. 
-Sí que te gusta, ¡ya lo has comido antes!
-No me gusta (se lo saca de la boca).
-¿Y esto? (señala un trocito de jamón serrano)
-¡Topo! 

Se lo come. 

-Me gusta el topo. Se parece al jamón, ¿sabes?
-Es que es jamón, Mario...
-¡No es jamón! Es topo. 
-Es jamón.
-¡No! El jamón es cerdo, y el cerdo es rosa. Y esto no es rosa. 
-Porque cuando el cerdo se deja secar se pone de este color. 
-Me gusta el topo.

Pues nada. Hoy hemos cenado pizza de topo y no hay más que hablar.

viernes, 23 de mayo de 2014

regalitos para mamá

Para el día de la madre Mario preparó en la guardería una sorpresa para mamá: una tarjeta y una caja llena de deliciosos bombones que había preparado él "solito". Como había bastantes, decidió repartirlos entre la familia y así todos pudimos disfrutar de ellos. 

Y papá y yo, como no habíamos preparado nada, el domingo tuvimos que improvisar. ¡Menuda sorpresa se llevó mamá cuando por la mañana le regalé un ramo de rosas comestible! Nos quedó muy bien y le gustó mucho... ¡y a nosotros también! (bueno, menos a Mario; le picaba el sidral...).



martes, 20 de mayo de 2014

cosas de Mateo

Hoy he decidido llamar a mi madre "abuela de mis hijos" en vez de "mamá". Desconcertada se ha quedado, la pobre. Pero qué le voy a hacer yo si llego a estas conclusiones así sin más.

viernes, 2 de mayo de 2014

Cuídame el gato, Manuel

Este éxito de "Los Gandules" (y otros muchos) son ya clásicos en nuestro hogar y fuera de ella, porque no nos cortamos un pelo a la hora de gritar "cuíiiiidamelgatoooo manueeeeel..." allá por donde vayamos. 


miércoles, 12 de marzo de 2014

martes, 25 de febrero de 2014

Proyecto monstruos (2)

El día anterior al que nos toca hablar del monstruo, nos llevamos a casa "el monstruo de los colores", un muñeco de papel plastificado, con pinta de monstruo y pintado de colorines. Ese monstruo nos avisa (a nuestros padres, más bien), de que al día siguiente nos toca presentar al monstruo que hayamos elegido. 

Cuando mi mamá ya pensaba que se había quitado el asunto de los monstruos de encima, con la sesión dedicada al Cookie monster, el monstruo de los colores regresó a nuestro hogar. Es cierto que lo supimos con antelación (si no, menuda faena), así que dispusimos de un par de días para preparar el segundo monstruo elegido. 

En ese momento yo andaba emocionado con la película "Lluvia de albóndigas 2" y, por supuesto, el monstruo debía ser uno de sus personajes. Suerte tuvo mi madre de conseguir conformarme con hacer la Burguearaña (porque mi primera opción era el tacodrilo), así que nos pusimos a ello: un pan de hamburguesa reseco, limpiapipas pintados de amarillo, ojos de pegatina, cartulina, post-it y plastilina (vamos, lo que teníamos por casa) dieron forma a la burguearaña cutre pero digna que llevé al colegio. 


Días después llegaría también el Man Puerro, que mi teacher pidió encarecidamente a mi madre que se fuera con nosotros a casa el fin de semana (bastante olía la clase a puerro ya). 


Mi primer "collage"


Vale, igual el recortado de los trozos de papel es un poco basto pero ya os he dicho que es el primero que hago en mi vida, ¡dadme tiempo! Al menos el concepto de coger trozos y pegarlos lo he cogido. 

Castillo de Loarre


Nos encantan los castillos, y a nuestros papás también, así que aprovechamos un día para irnos de excursión a este castillo tan fantástico. Subir, bajar, entrar, salir... Lo vistamos entero y nos gustó muchísimo, aunque el tiempo no nos gustó tanto...

¿Cucú?


Proyecto monstruos (1)

En el colegio estamos trabajando un proyecto sobre monstruos. Cada uno de nosotros tiene que presentar un día a un monstruo, hablar sobre él, llevar algún dibujo. Mi elección fue Triki, el monstruo de las galletas (the cookie monster). Mi mamá, que es muy guay, decidió que cocináramos una hornada de cookies para mis compañeros de clase y las empaquetamos una a una con etiqueta y todo. 


    
Y, por si eso fuera poco, preparamos también una hojita con la letra de la "C is for cookie" y códigos QR para acceder a los vídeos en Internet. Toma ya.


miércoles, 5 de febrero de 2014

Maneras de dormir



sábado, 25 de enero de 2014

Mario y su sentido de la propiedad

Como dice el yayo Enrique, "Mariete tiene un sentido de la propiedad muy fuerte". Como ejemplo, esta fotografía. Fuimos a la farmacia a comprarle un jarabe para la tos y no hubo manera de que soltara la bolsa hasta la hora de cenar. Él escuchó que era un jarabe "para él", "su" jarabe, y, desde ese momento, lo tomó bajo su protección. Intentamos que soltara la bolsa varias veces (como cuando tocó ponerse el pijama), pero insistía en que eran "gominolas" y la sujetaba todavía más fuerte con gesto amenazador. Así que para qué discutir. Cuando llegó la hora de que se tomara la cucharadita de jarabe no le quedó más remedio que dejarnos intervenir y manipular su preciado bien.


Caperucita roja. Fragmento de adaptación libre.

 

Durante una cena familiar cualquiera, Mariete se lanza y nos entretiene con su arte escénico. Y luego aún nos preguntan que por qué decimos que Mariete está como una cabra...

jueves, 23 de enero de 2014

El teatro y la tele

El domingo fuimos toda la familia a ver una obra al teatro titulada "La fabulosa ciencia del doctor Grau y de las hermanas Grimm". En la obra nos explicaron a través de cuentos tradicionales conceptos relacionados con la ciencia, como los estados del agua, el peso de los materiales... ¡Nos gustó mucho!

Para entrar, nuestros padres nos dieron a cada uno nuestra entrada y nosotros mismos se la dimos al señor de la puerta. Mario se tomó muy en serio eso de que necesitaba la entrada para entrar porque no la soltó durante la hora que duró la representación. Fijaos en la foto y veréis que la sujeta, incluso, ¡con ambas manos!Así como aparece se pegó toda la obra, sin moverse y sin decir ni "mu" a pesar de que en la obra aparecían Caperucita, el lobo, la abuelita, el cazador y los cerditos, grandes iconos del universo "marietil".


La televisión también acudió al teatro para grabar la representación y, ¡sorpresa!, al final me entrevistaron junto a un compañero del colegio que también había ido a ver la obra. Podéis ver el reportaje de la obra a partir del minuto 25. Nuestra aparición estelar está al final. 

http://alacarta.aragontelevision.es/informativos/aragon-noticias-2-19012014-2030

miércoles, 22 de enero de 2014

Canciones de nuestra más tierna infancia

Creo que todas las mamás y papás del mundo sueñan con encontrar una canción que sirva para tranquilizar a sus bebés. Para calmarlos cuando lloran, para dormirlos cuando se empeñan en no hacerlo... Mi madre no fue menos y eligió dos: una nana que adaptó a su gusto y esta otra que se aprendió para la ocasión: 


Sin embargo, a mí (Mateo) sólo me calmaba "El trenecito", de Enrique y Ana, que si no me la cantaron mil veces (incluso en italiano) no me la cantaron ninguna.


magia potagia

Los Reyes Magos me han traído un juego de magia y llevo practicando desde que abrí la caja. Me veo los vídeos, practico los trucos y como alguno se me resista, me enfado muchísimo.

Mi hermano, que ahora copia todo lo que hago, también anda por casa haciendo "la magia". O el loco, en realidad, que es lo que mejor se le da. Por ejemplo, se sube los pantalones hasta las ingles y dice que está jugando un partido de baloncesto; o se planta encima de un taburete en mitad del pasillo y grita que es "Espidermán".

A mí, mientras me deje tranquilo con mis cosas, como si se mete en la bañera a nadar los cincuenta metros.

Aquí os dejo mi truco estrella (hasta el momento). 

 

siempre es buen día para ponerse el cachirulo

El 22 de enero es un buen día, como cualquier otro, para ponerme el cachirulo si me da la gana. Suerte que tengo de ser un niño y no estar coartado por los convencionalismos y presiones que afectan a los adultos. Estoy seguro de que si no fuera por el qué dirán más de un adulto se plantaba el cachirulo como yo. Ay, pobres adultos... Habéis dejado de ser libres casi sin daros cuenta.