En marzo viajé en tren por primera vez. El trayecto fue corto pero intenso: desde la estación de Delicias hasta Utebo. Galia me había regalado un pito para la ocasión y, como veis en la foto, hice buen uso de él.
Me llamo Mateo y soy un bebé. O eso me han dicho. Como no hay manera de que el mundo me entienda por mucho que hable, gesticule o berree, he decidido montarme un blog y desahogarme en él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario